Todo sobre los perros San Bernardo
"Un perro es un corazón en cuatro patas". Este dicho difícilmente describe una raza tan bien como el San Bernardo. Famoso por la leyenda de Barry, el heroico perro de las avalanchas, esta raza suiza no sólo tiene una historia fascinante, sino también un carácter único. El San Bernardo es sinónimo de fuerza, dulzura y lealtad. En este artículo aprenderá todo lo que necesita saber sobre esta impresionante raza: desde sus orígenes y la vida con un San Bernardo hasta consejos prácticos.
Origen e historia: la leyenda del San Bernardo
La historia del San Bernardo se remonta al siglo XI. Los monjes del hospicio del Gran San Bernardo -un importante paso en los Alpes del Valais- criaban perros para proteger y acompañar a los viajeros y peregrinos. Las duras condiciones climáticas de la región exigían una raza de perro robusta y resistente. Los antepasados de los actuales San Bernardos eran algo más pequeños, pero igual de fuertes y adaptables.
La raza se hizo famosa gracias a Barry, que rescató a más de 40 personas de avalanchas de nieve entre 1800 y 1810. Su historia hizo del San Bernardo un símbolo de rescate y lealtad. Curiosamente, la imagen del San Bernardo con el icónico barril alrededor del cuello sólo apareció más tarde a través de representaciones artísticas. Hoy en día, el San Bernardo no sólo es el perro nacional de Suiza, sino también conocido y apreciado en todo el mundo.
La cría moderna comenzó en el siglo XIX, cuando se promovieron específicamente el tamaño y la estatura. En 1884, el San Bernardo fue la primera raza canina inscrita en el Registro Canino Suizo. Existen dos variedades principales: los San Bernardos de pelo corto y los de pelo largo.
Carácter, comportamiento y vida con un San Bernardo
Carácter: el gigante gentil
El San Bernardo es un perro tranquilo y apacible que impresiona sobre todo por su marcada lealtad y paciencia. Estas características lo convierten en un excelente perro de familia, sobre todo si hay niños en el hogar. A pesar de su imponente tamaño, a menudo se le conoce como el "Gigante Gentil". El San Bernardo es alerta, vigilante y protector sin ser agresivo.
Requisitos para su cría
Un San Bernardo no es un perro para pisos pequeños o personas sin tiempo. Su cuidado plantea retos especiales:
- Necesidades de espacio: Con un peso de hasta 80 kg y una altura de hombros de hasta 90 cm, se necesita mucho espacio. Lo ideal es una casa con jardín.
- Ejercicio: Los San Bernardos no son atletas de alto rendimiento, pero necesitan hacer ejercicio con regularidad. Basta con largos paseos, preferiblemente por el campo. Deben evitarse las escaleras y las actividades deportivas intensas para proteger las articulaciones.
- Aseo: sobre todo los perros de pelo largo necesitan un cepillado diario para evitar que se les apelmace. Las orejas también deben revisarse y limpiarse con regularidad. Además, los San Bernardos babean a menudo, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de elegir sus muebles.
La vida con un San Bernardo
Un San Bernardo aporta calma y serenidad a la vida cotidiana, pero también requiere mucha dedicación. Su carácter dócil lo convierte en un compañero maravilloso, pero su tamaño y peso plantean problemas prácticos. Por ejemplo, debe asegurarse de que su coche es lo bastante grande para transportarlo con seguridad. También necesita un lugar permanente para dormir que satisfaga sus necesidades.
Los San Bernardo no son perros que ladren en exceso, pero pueden estar alerta. Con el adiestramiento adecuado, que debe ser cariñoso pero constante, se convierten en compañeros equilibrados. Su carácter amistoso les convierte también en un buen segundo perro si se les socializa desde el principio.
Aspectos sanitarios
Por desgracia, los San Bernardos son propensos a padecer varios problemas de salud. Entre ellos se incluyen:
- Displasia de cadera y codo: las enfermedades articulares son comunes en esta raza. Las visitas regulares al veterinario y evitar la obesidad son esenciales.
- Problemas cardíacos: Pueden aparecer sobre todo en la vejez.
- Torsión de estómago: Enfermedad grave y potencialmente mortal que se da en razas de perros grandes. Las comidas más pequeñas y frecuentes pueden prevenirla.
La esperanza de vida de un San Bernardo es de 8 a 10 años. Una dieta equilibrada, ejercicio regular y mucho amor contribuirán a garantizarle una vida feliz.
¿Es fácil comprar un San Bernardo?
La compra de un San Bernardo requiere una planificación cuidadosa. Los criadores de renombre conceden gran importancia a la salud y el bienestar de los animales. Los criadores suelen ser miembros del Club Suizo de Perros de San Bernardo (SKBH) u organizaciones similares. Un cachorro de San Bernardo suele costar entre 2.000 y 4.000 CHF. También merece la pena echar un vistazo a los refugios de animales, donde los San Bernardos buscan ocasionalmente un nuevo hogar.
Antes de comprar, debe asegurarse de que dispone del espacio, el tiempo y los recursos necesarios para satisfacer las necesidades de un perro de estas características.
Conclusión
El San Bernardo es algo más que un perro impresionante: es un gigante gentil con un gran corazón. Su historia, su carácter y su aspecto majestuoso lo convierten en una raza única. Sin embargo, tener un San Bernardo requiere sentido de la responsabilidad, paciencia y dedicación. Si cumple estos requisitos, tendrá un compañero leal y cariñoso durante muchos años.
Para comprender aún mejor la fascinación que ejerce esta raza, le recomendamos el siguiente vídeo:
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